La vida está hecha de sonidos. Cada objeto tiene el suyo. Y en el diseño
industrial están cobrando cada vez más peso. No sólo importan la
materia y los colores. El sonido también se cuida.
"El aspecto
sonoro se tiene en cuenta desde la concepción del producto", explica el
responsable de comunicación de la empresa suiza DKB, Laurent Voirol.
"Cuando voy a utilizar la batidora, no aprieto el botón hasta que oigo
un click. Entonces sé que el brazo está montado. Quiere decir que ya
está lista y que puedo usarla sin riesgo alguno".
"No hay chips
electrónicos que produzcan un sonido especial", prosigue Voirol. "El
sonido varía según la materia que los desprenda. Si utilizamos, por
ejemplo, aluminio, no obtendremos el mismo sonido que si utilizamos
plástico".
Crear o modificar sonidos para objetos es, de hecho,
una profesión. Lucas Grolleau es un músico suizo afincado en París que
se dedica a diseñar sonidos a medida. Su trabajo, aparte de componer
música, consiste en fabricar sonidos con aplicaciones comerciales.
"Un
sonido se puede crear con un teclado o a partir de una grabación hecha
en la calle", nos cuenta. "O con una guitarra. Mi trabajo se parece al
de un cocinero que utiliza multitud de ingredientes".
Lucas ha
recibido un encargo de una agencia de comunicación para elaborar los
sonidos de una caja registradora táctil destinada a un restaurante. Es
un encargo difícil ya que alrededor de esos sonidos habrá mucho ruido.
"Tenemos
que imaginarnos a la persona que va a utilizar esta caja", subraya. "Y
lo que va a oir. Necesita sonidos que se oigan bien, que sean cortos,
secos y precisos para que los podamos distinguir sin problemas".
Los
sonidos tienen una función definida y los diseñadores sonoros deben
tenerlo en cuenta. Pueden reforzar una cualidad, como la calidad del
producto. Hay marcas que incluso vinculan su identidad a un sonido en
particular.
"Hay sonidos por todas partes", afirma Alain Doré,
director creativo de la empresa francesa Brandimages. "Así que si uno
quiere que un sonido se convierta en una seña de identidad, tiene que
diseñarlo cuidadosamente. Cada detalle importa en una marca. Y el sonido
también define la imagen de un producto. Por ejmplo, este frasco está
fabricado en madera y metal. Y cuando lo cierro va a hacer un sonido muy
particular que al mismo tiempo es un símbolo de calidad".
El
diseño de sonidos industriales es todavía una profesión joven, aunque
con futuro. Músicos, ingenieros de sonido o especialistas de márketing
se interesan en ella. Las posibilidades que ofrece son ilimitadas.
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