Estos "termómetros" constan de dos bulbos de vidrio comunicados por un tubo estrecho, de diseño más o menos artístico en forma de corazón, espiral, u otras formas más o menos simpáticas. En el interior del bulbo inferior hay un líquido muy volátil (normalmente, algún tipo de éter) coloreado.
Hemos observado que en algunos el color del líquido desaparece, sobre todo en los de color morado. Cuando colocamos las manos sobre el bulbo inferior, se volatiliza algo de líquido y aumenta la presión del vapor, el cual empuja al líquido haciéndolo subir a través del tubo hacia el bulbo superior. El líquido ascenderá tanto más cuanto más energía en forma de calor le comuniquemos al bulbo inferior, por eso se relaciona un ascenso muy fuerte (o muy débil) con el ardor (o poco ardor) propio de estar muy (o poco) enamorado. Cuando ha subido prácticamente todo el líquido al bulbo superior, se observa como si el líquido estuviera hirviendo, pero la presencia de burbujas no se debe a la ebullición del líquido (atribuida a la gran energía en forma de calor que desprenden las manos de una persona muy enamorada), sino al hecho de que cuando el nivel del líquido que hay en el bulbo inferior desciende hasta la altura de la boca del tubo de comunicación, comienza a pasar vapor entremezclado con el líquido que va ascendiendo, y llega al bulbo superior en forma de burbujas.
Enlázate
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