Albert Einstein estuvo visitando la ciudad de Terrassa, en Barcelona, el 23 de febrero de 1923. En aquella época ya era un prestigioso científico, reconocido en todo el mundo, y varias instituciones españolas le invitaron a impartir conferencias y cursos sobre su teoría de la relatividad. En su estancia en Barcelona, el arquitecto Puig i Cadafalch aprovechó para mostrarle el importante conjunto histórico de esa ciudad.
Tanto Albert Einstein como su teoría de la relatividad dieron rápidamente la vuelta al mundo tras el eclipse de sol de 1919. Observaciones de dicho eclipse concluyeron que su extraña teoría física era correcta y desde entonces se ha verificado con gran exactitud. No obstante y a pesar de lo exótica y poco intuitiva que resulta la relatividad, el cine no ha cesado en mostrarnos situaciones que van en contra de los postulados de esta teoría física. Una de estas películas, Starship Troopers, dirigida por Paul Verhoeven en 1997, nos muestra una impresionante guerra entre la Tierra del futuro y unos extraños seres provenientes de Klendathu, un planeta situado en el otro extremo de la galaxia.
En una de las secuencias del filme, un noticiario nos pone al día de la situación. Nos muestra la Tierra y su posición dentro de la galaxia (a unos 30.000 años luz del centro) y nos muestra el planeta enemigo, situado a unos 50.000 años luz de la Tierra. Los extraterrestres le han declarado la guerra a los humanos. Esto significa que, desde su planeta, son conscientes de nuestra existencia. Para esto, según la relatividad de Einstein, una señal de luz ha tenido que viajar de la Tierra a Klendathu, empleando para ello 50.000 años. Pero puesto que nosotros sabemos que nos han declarado la guerra resulta que nos ha llegado una señal desde Klendathu, recorriendo el espacio durante otros 50.000 años. Resumiendo, estos seres nos declaran la guerra por algo que hicieran nuestros antepasados hace 100.000 años. ¿Qué sería?, ¿la migración del homo sapiens de África a Asia?, ¿el desarrollo de algún tipo de hacha bifaz de sílex, más afilada y peligrosa que las anteriores?
De cualquier manera, no acaba aquí el desafío de Starship Troopers a las leyes de la física. En un alarde de periodismo de impacto, el mismo noticiario de la película retransmite en directo el ataque de los marines en el mismo planeta Klendathu. Cuando un periodista retransmite en directo nosotros nos imaginamos que, en este preciso momento, ese periodista está dando la noticia en el lugar de la misma. Esto, en el planeta Tierra es cierto puesto que la distancia que recorre la noticia es muy pequeña para la velocidad de la luz. Pero si la noticia se encuentra a 50.000 años luz de nosotros, ese supuesto directo pasa a ser un lejano pasado de hace 50.000 años, con lo cual tiene poca relevancia el que el periodista se juegue el tipo intentando describir los sucesos desde la línea de fuego. De hecho, una guerra tan distante poco nos debería inquietar si no conoceremos sus consecuencias hasta transcurridos 50.000 años.
Afortunadamente, en la ciudad de Terrassa se celebra, desde 2008, a finales de febrero una Jornada de Divulgación de Relatividad que pretende conmemorar la visita del genio a la ciudad, hablando de buena física, de manera amena pero rigurosa, de la mano de grandes investigadores y buenos divulgadores.
(artículo publicado en el diari de Terrassa el 9 de febrero de 2012)
(Fuente)
Enlázate
No hay comentarios:
Publicar un comentario